Páginas

miércoles, 20 de abril de 2011

Lo que quieras.

- Pídeme lo que quieras. La luna, una estrella, tener el sol entre mis manos. Pídeme lo que quieras, pues sea lo que sea, te lo concederé.

- ¿Y si te pido que desaparezcas?

Silencio. En ese momento todo guardó silencio. Nuestro corazones callaron, y él era incapaz de moverse de su sitio. "¿Te duele, amor mío?" Me dan ganas de decirte. Y no, como cobarde agacho la mirada, evitando caer nuevamente en tus brazos.

- ¿Ese es tu deseo?

Susurras. El brillo de tus ojos se ha ido. No sonríes. Te miro y tus ojos, siempre fríos e imprenetables están empapados.

- Sí, desaparece.

"Pero antes, debo de decirte algo: Te quiero." Una vez más vuelvo a ser cobarde, y una vez más te vas y no he podido decir lo mucho que siempre has significado para mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario