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viernes, 29 de octubre de 2010

Es algo que me supera.

Detesto perseguir a la gente, insistíendole, como si fuese un simple perro. ¡Cansada estoy de sentirme molesta! No lo entienden, a todo el mundo le gusta sentirse importante, que le hagan caso.

Debe ser que no soy nada, invisible, un hombro en el que llorar y del cual no se acuerdan hasta la próxima vez.

Gracias.

martes, 19 de octubre de 2010

Gozo

Gozar cada vez que tu mano recorre mi espalda, y rodea mi cadera, quedándose unos minutos, para continuar con su recorrido de tortura y agonía. Que me des pequeños y suaves, bajes poco a poco y te detengas en mi cuello. "¡No, no te vayas! -pienso en ese momento", y, como por arte de magia, te quedas y prosigues el intenso juego.

lunes, 18 de octubre de 2010

Deseo

Quiero sentir cosquillas con tus besos, y que me acaricies mientras me haces llegar hasta el cielo. Deseo el máximo gozo y, oh, suspirar con cada roce. Que se me erice la piel, nuble la vista, y te desee más que en ningún otro momento.

domingo, 17 de octubre de 2010

Echo en falta el calor de un abrazo y el cosquilleo del estómago cuando te besan. Los roces, mordisquitos, caricias, miradas colmadas de sentimientos. He llegado a añorarlas tanto que no me acuerdo del comienzo de tal falta.

domingo, 3 de octubre de 2010

Te odio

La amistad parece no querer juntarse a mí, huye, se esconde, desaparece.

Presumen de serlo, de desear lo mejor para mí, de quererme, ¿es cierto? No, por supuesto que no. Son sólo mentiras que el destino a querido contarme, susurros de pesadillas que me atormentan por las noches. Un simple de juego entre niños pequeños, que en el pasado podía estar bien, pero en el presente no.

Odio la hipocresía, el victimismo, la falsedad que estoy viendo. Que te importo, que quieres que nuestra amistad continúe, que si tan amigas somos deberiamos luchar porque siga adelante. Ja, ja, ja. Mentiras y más mentiras.

Pues bien, hasta aquí hemos llegado. Te odio, y cada día aumenta más.

Me gustaría suicidarme y ver qué sucede a continuación. Pero no merece la pena, imagino perfectamente la situación.