Páginas

lunes, 21 de junio de 2010

Eso es la amistad

Siempre creí tener amigas, esos seres que te ayudan en todo momento y que, desinteresadamente, están a tu lado. Me parecía increible que alguien así existiese, por eso me aferré a aquellos que consideré que lo eran, para equivocarme, como siempre. Yo, sí, sólo yo, estaba ahí abrazándoles y quitándoles las lágrimas. Lo estaba cuando tenía que tragar a gente que no podía ni ver, me quitaba horas de estudio cuando me necesitaban. Siempre procuraba tener tiempo para hacerles compañía. Parece ser que era su gato.
Y todo ello, ¿para qué? Para nada, porque en realidad la amistad sólo suele darla una parte, la otra sólo quiere gozar de privilegios y, si le apetece, también entrega algunos.
Menuda mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario