Páginas

miércoles, 16 de marzo de 2011

Qué raro...


Ya no sabes qué pensar o sentir. ¿Odio, ira, desprecio? ¿Empezar a llorar desconcoladamente como has hecho tantas veces? ¡Quién sabe! Llega un momento en que se repite una y otra vez el mismo momento, y cuando ya crees que sabes la forma de actuar, te sorprendes a ti misma, pues das un nuevo giro. ¿Cómo? No lo sabes, por supuesto, no ha sido más que otra reacción al mismo estímulo. Más bien parecido, pues con total segurirdad el sentimiento hacia él o ella no era tan fuerte.

Sí, es increible, presumimos de conocernos y nosotros somos los primeros en quedarnos anonadados al ver lo equivocados que estamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario